El jueves 8 voy a escuchar.
No voy a escuchar como todos los días. No voy a escuchar sonidos ni ruidos de un ambiente hostil. No voy a escuchar las conversaciones que tengan los hombres.
El jueves 8 voy a detenerme a escuchar todas las conversaciones que el universo retenga de todas las mujeres. Voy a quedarme en silencio para sentir ese universo dentro mío. Voy a pensar en cada palabra en cada letra para dejarme empapar de sentido.
El jueves ocho, humildemente me quedaré quieto y respetuoso en una retaguardia expectante, aguardando el regreso de cada una de esas mujeres valientes, corajudas y decididas que gritan por sus derechos.
El jueves 8 viviré la vigilia de todas las manos alzadas, de todas las gargantas en un grito, de toda la multiplicidad que las mujeres quieran expresar… Porque todavía tengo mucho por escuchar.
Todavía tengo muchas células en mi cuerpo por limpiar, manchadas por este humillante patriarcado.
Alejandro Nevio Lemos
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