Una mujer.
Una mujer pensaba mientras trabajaba.
Otra mujer también pensaba y no sabía que su compañera pensaba.
Muchas mujeres pensaban mientras trabajaban catorce o quince horas.
La mujer que trabajaba infinitas horas, podía pensar.
Fue una mujer o varias (carece de importancia), que dijeron basta.
Esas mujeres que dijeron basta, se lo expresaron a un hombre.
Tampoco importa si fue un hombre o muchos. Un hombre.
Le dijeron basta por el mal trato, por la desigualdad y la infinita sensación de sentirse un objeto.
Todas esas mujeres hicieron huelga. Solo decidieron no trabajar.
Esas mujeres querían ocho horas de trabajo y un salario igualitario, entre tantas cosas.
Las mujeres se quedaron dentro de la hilandería, donde trabajaban.
Esas mujeres tenían hijos, maridos y padres y fundamentalmente, eran valientes.
Esas mujeres eran tan valientes por que se quedaron haciendo huelga, a pesar de sus maridos, sus hijos y sus padres.
Fue un hombre, o varios (es irrelevante la cantidad).
Un hombre o varios solo representaban el poder.
El poder sobre el otro, en especial sobre la mujer.
Ese hombre (o varios) cerraron las puertas de salida y quemaron la fábrica.
Otros hombres, algunos de ellos distintos, luego de muchos años, dijeron que eso era un femicidio.
Hoy conmemoramos a esas mujeres valerosas, a esas primeras mujeres que nos mostraron la desigualdad, y nos regalan este día para pensar en ellas.
También pensar en esos hombres. Esos hombres que tuvieron hijos y nietos.
Esos hombres que hoy siguen maltratando y generando desigualdad.
Hay hombres que todavía matan a las mujeres por que las creen parte de su propiedad.
Llevo en mi memoria a esas bravas y sencillas mujeres. Las llevaré tan alto mientras haya hombres insensibles.
Hombres que confundan el amor con la posesión.
Hombres que confundan arriba con abajo.
Hombres que aún presos, sean bien tratados por que mataron a una mujer.
Lucho y lucharé por la libertad de las personas, la igualdad de género entre mujer y hombre y la natural igualdad que complementa a las mujeres y los hombres.
Día internacional de la mujer.
Alejandro Nevio Lemos
8 de Marzo de 2016
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