Del libro Sur Esa palabrita
Había un silencio
de madrugada
abierto como la
noche
en el campo
como un coro griego
aullando las
notas
mudas
elegidas
azoradas
buscadas.
Ausente de
palabras apropiadas
como un hijo que
no es tuyo
como robar una
vida.
Mientras tanto
tu nombre,
tu hermoso
nombre,
sacudió el
campanario
vecino
sin misa
sin comunión.
1 de Septiembre de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario