Bernardo

A tu memoria Bernardo Hughes cp…

Bernardo 

Me estoy yendo

me dijiste,

mientras tus ojos abrían el cielo

y transparentaban la tierra.

Mientras mi boca quedó seca

y mis párpados enmudecían.

Me estoy yendo

repetiste…

mientras tu sonrisa formó

una sombra de Britania,

mientras mi sentir expiraba,

mientras mis manos torpes 

buscaban palabras sensibles

en mis bolsillos vacíos. 

Mientras tanto, allí estabas

y como siempre, tú presencia, 

y tú intensa entrega, 

sencillo para la despedida,

sereno digo 

mesurado en tu partida.

Mis voces salían como escarcha, 

las letras caían entumecidas 

y me seguías mirando 

con tu pecho apasionado. 

Sentí tu abrazo firme, 

sentí tu tercer latido, 

sentí a tu Dios 

que también es el mío.

Ahora se como fue tu despejado andar, 

como brilló tu luz

cuando recibiste a las Madres,

también 

en la multitud a Luján,

y en el monte, 

y en un humilde caserío,

y cuando el otro 

daba un paso 

tiernamente 

seguías la pisada, 

en la tibia huella dejada 

por otros tantos saqueados

y así de cerca 

caminaste la vida. 

Iluminaste tanta empobrecida 

frontera 

de tu tozuda fibra 

de un campesino irlandés 

de un hombre de palabra 

de un discípulo del amor.

Con tu sabiduría 

entibiaste cada sílaba 

de las mías perdidas,

para encontrar el sentido 

de nuestra despedida 

circunstancial 

momentánea partida  de ambos.

Así se hizo río el cariño,  

así se formó el fuego 

que derritió la helada. 

Así quedé seguro 

de nuestro próximo encuentro.

Me estoy yendo 

me dijiste

y abrazamos la despedida.

Alejandro Nevio Lemos

22 de Mayo de 2017